El maíz es un importante cultivo que forma parte de la alimentación básica de muchas personas en todo el mundo y constituye una materia prima básica en las industrias de transformación que producen almidón, proteínas, edulcorantes, combustible, entre otras. México es el lugar donde se encuentra la mayor diversidad genética de maíz en todo el mundo, es por eso que se considera como el centro de origen.
La producción nacional de maíz del año 2020 se proyectó en 26.4 millones de toneladas. El monto es menor en un 4.5 por ciento respecto a las 27.6 millones de toneladas que se produjeron en México durante tres años consecutivos, es decir en 2017, 2018 y 2019. Esta caída es atribuible principalmente a que la cosecha de maíz en Sinaloa se redujo en 12.5 por ciento, equivalentes a 743 mil toneladas, porque la sequía de 2019 disminuyó en 8 por ciento el área de siembra, según datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA). Datos publicados por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) arrojan que hasta el 31 de diciembre del 2020 en México se contaba con 92 hectáreas de maíz forrajero verde y 404 hectáreas de maíz de grano sembrado.
Es por eso que es de vital importancia mantener los sembradíos en su mejor condición ya que tener alguna plaga, podría ocasionar pérdidas en maíz de hasta 6 mil millones de dólares por año de no hacer ningún control. Esta plaga tiene el potencial de causar pérdidas en el rendimiento de 8.3 a 20.6 millones de toneladas por año, según datos del Centro de Biociencia Agrícola Internacional (CABI).