Gusano Cogollero y su importancia en el cultivo de maíz

El gusano cogollero es llamado así por los daños que ocasiona en el cogollo de la planta, generando pérdida de área foliar, además de ser causante de pérdidas económicas considerables en varios cultivos importantes como maíz, sorgo, arroz, entre muchos más, pero su alimento favorito es el maíz, al que ataca en todas style sus etapas de crecimiento de la planta, dichos daños pueden provocar su destrucción completa, así lo plantea Fermín García López, Gerente técnico y de desarrollo de productos de la empresa.

Hablando un poco más sobre las características del gusano cogollero, la hembra coloca hasta 250 huevecillos en total durante todo su ciclo reproductivo, tanto en el haz como en el envés de la hoja en grupos de varios individuos. Las palomillas prefieren ovipositar en las hojas con menor daño ocasionado por larvas de su misma especie. Cuando están por nacer las larvas, los huevos toman una coloración grisácea, durante su desarrollo la larva puede llegar a alcanzar de 3.5 a 4 cm de longitud (en su estadío larval 6 – L6). Son activas tanto de día como de noche, empupan en el suelo donde permanecen unos 10 días hasta que emergen las palomillas.

Existen centenares de investigaciones sobre esta especie, y cuantiosos datos sobre su biología, fisiología, ecología y control (químico, cultural, biológico, entre otros) señala que una infestación no controlada puede ocasionar una reducción del rendimiento del 13 al 60%, debido a la pérdida de área foliar y un retraso o inhibición en la emisión de las inflorescencias.

Dentro de todos los métodos de control existen diversas alternativas para el control de esta plaga, como el uso de  un insecticida que cumple con estas características, capaz de regular el crecimiento al tener como ingrediente activo a una concentración del 9.34 por ciento, equivalente a 100 g de i.a./L.  el cual actúa inmediatamente bloquea el proceso de desarrollo de las larvas. Es por eso que es importante también revisar plantas y realizar un muestreo semanal para poder detectar plantas con presencia del gusano cogollero y así poder implementar las medidas de control. Por esta razón, para su manejo se debe monitorear su presencia en forma metódica, teniendo en cuenta que el insecto se puede trasladar de un cultivo a otro, además que en los pastos y las socas siempre residen poblaciones peligrosas para el siguiente cultivo.

Solo como datos específicos de los daños que causa esta plaga tenemos que en diciembre de 2019, la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura (FAO) lanzó una acción global para luchar contra esta plaga, movilizando 500 millones de dólares como una respuesta urgente a la rápida propagación del gusano, que amenaza la seguridad alimentaria y los medios de vida en muchas regiones del mundo, especialmente los países con altos índices de pobreza en las regiones afectadas. Estas actividades incluyen: monitoreo de plagas, actividades de campo, distribución y aplicación de plaguicidas, productos como feromonas, bioplaguicidas. Desafortunadamente la pandemia de Covid-19 ha reducido o parado diversas actividades y control de la plaga de este programa que probablemente aumentarán las pérdidas causadas por el gusano, según estudios específicos de la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura (FAO).